Los datos de un estudio presentado en el último Congreso Mundial de Cáncer Gastrointestinal de la European Society for Medical Oncology celebrado en Barcelona entre el 3 y el 9 de julio, y publicado en la revista Annals of Oncology, demuestran que en Latinoamérica la incidencia del cáncer de estómago es cada vez mayor en pacientes jóvenes (menores de 40 años), y también en las mujeres.[1]
La investigación, dirigida por el Dr. Germán Calderillo-Ruiz, del Instituto Nacional del Cáncer, en México, evidenció que de los más de 2.000 pacientes mexicanos diagnosticados de cáncer gástrico entre 2004 y 2016, uno de cada 7 tenía menos de 40 años. «En nuestro centro hemos constatado un aumento de 120% en la incidencia de este tipo de tumor en pacientes más jóvenes durante los últimos 12 años, y este incremento se ha producido principalmente en mujeres, que además presentan una enfermedad más avanzada y peor pronóstico que los hombres, con un impacto adverso sobre la [sobrevida]».
Estas conclusiones respaldan los datos del US National Cancer Institute, cuyas cifras reflejan que la incidencia de este cáncer está aumentando entre la población hispana joven, con peor resultado que en los pacientes de más edad.
Un «cambio del perfil» significativo
En el estudio observacional retrospectivo se analizaron datos de 2.022 pacientes con adenocarcinoma gástrico diagnosticados entre 2004 y 2016, de los cuales 290 (14%) tenían menos de 40 años. De estos, 54% era del género femenino y 46% del género masculino.
Entre los datos arrojados por este trabajo destaca que la sobrevida global fue una mediana de 7 frente a 8 meses para mujeres y hombres, respectivamente (p = 0,03; hazard ratio (HR): 1,29; IC 95%: 1,05 – 1,65). La sobrevida global mediana fue significativamente peor en pacientes con tumores en la unión esofagogástrica: 7 frente a 14 meses (p = 0,23; HR: 0,68; IC 95%: 1,05 – 2,668) y enfermedad más avanzada: estadios clínicos I – III, localmente avanzada y estadio IV, 33, 12 y 5 meses, respectivamente (p = 0,001; HR: 2,28; IC: 95%: 1,72 – 3,01).
Al analizar estos resultados para Medscape en Español, el Dr. Calderillo-Ruiz comentó: «En el grupo de edad temprana (40 años o menos) identificamos que la incidencia de este tumor es más frecuente en mujeres (relación 1,17:1 mujer:hombre), mientras que en el grupo de pacientes mayores de 40 años la relación se invierte (relación 1:1,28 mujer:hombre). Llama la atención que en la población femenina referida en este estudio se observó un mayor porcentaje de factores de mal pronóstico: enfermedad metastásica (59%), adenocarcinoma tipo difuso (89%) con presencia de células en anillo de sello (76%) y grado de diferenciación alto (89%); todo ello impacta en una [sobrevida global] significativamente menor».
Respecto a este cambio de «patrón», sobre todo en cuanto a la edad de afectación, el Dr. Calderillo-Ruiz afirmó que se ha correlacionado ampliamente la posibilidad de que la biología de la enfermedad sea distinta en pacientes jóvenes comparados con pacientes mayores.